PROYECTO
“AJÍ”.
L@s estudiantes del segundo
año “C” y “D” respectivamente, bajo la tutela de las profesoras Silvana Hernández
y Monci Fajardo, nos deleitaron con sus exposiciones entorno al “AJÍ”, las mismas
se enmarcaron en el Plan de Acción para la Seguridad y la Soberanía
Alimentaria, demostrando así, los avances obtenidos en el Programa Todos Manos
a la Siembra, que se realiza con tesón en nuestra Institución. En ambas
exposiciones nos brindaron un paseo no solo histórico sino además contextual,
aderezado con mucha creatividad visual y literaria, para muestra un botón… (Picoso Pero Sabroso!!!)
Rómulo Pérez
Cuento:
Picoso Pero Sabroso!!!
Autor:
Greismar Galarraga. 2do “C”
--Había
una vez…
--En
una pequeña casa vivía una pareja de recién casados. Un día el esposo dice; “María quiero comer algo sabroso con un
toque algo picoso y colorido”. La mujer muy ordenadita comenzó a cocinar, después
de un rato, estuvo la sopa lista; ella probó un poco y estaba simple, sin sabor
¡Sin nada!. Ella con desesperación comenzó a llorar, al rato alzó la cabeza y
vio que se acercaba la hora de llegar el esposo.
--Apurada
salió al campo a ver qué hortalizas conseguía para realizar su suculenta sopa, después
de revisar todos los huertos; vio al fondo una pequeña planta de pequeños
frutos de muchos colores; María se preguntó “Serán Cerezas? ¡No!... Son de muchos colores… Ah, y si son Frambuesas…
No menos… Las hay amarillas También”.
--La
mujer tomó una y se la metió en la boca, al instante sintió un ardor en la
lengua; corrió como pudo hasta un pequeño manantial de agua, bebió un poco y al
tiempo se le quitó la picazón, y pensó “Si
le hecho esto a la sopa, será como la querrá Luis, Haré el intento”.
--Apresurada
comenzó a picar. En su mente se preguntó “¿Como
lo llamaré? ¿Picazón? ¿Ardor? ¿Arco Iris? ¿Hinchazón? ¿Rojón? ¿Amarillón? ¿Ají?
¡Siii! ¡Ají! Me gusta mucho ese nombre”. Dijo María. Después de haber
picado todos los ajíes de colores incontables, los sazonó y los echó en la sopa.
--Al
llegar el esposo, vio el plato de sopa en la mesa; y su rostro no era de
sorprendido. Al sentarse tomó la cuchara y la probó, sus ojos se tornaron de
color rojo y una pequeña lágrima salió de ellos.
--La mujer le pregunta si le
gustó, el hombre la vio y sonriendo le dijo “Gracias por prepararme esta sabrosa sopa… ¡Pero dime!... ¿De dónde sacaste
estas pequeñas sabrosuras picosas?”.
--Con una sonrisa le dijo “Lo único que te puedo decir es que es un
pequeño frutico de muchos colores picosos y bien sabrosos!!!”.
FIN